El ayuno de dopamina es una de esas técnicas que se puso de moda en Silicon Valley, muy al estilo del microdosing, y que busca mejorar el ritmo ante una vida extremadamente rápida y llena de estímulos frenéticos.
Para ello, quienes la practican se abstienen de placeres diarios con la idea de "recuperar" la capacidad de sentir, de nuevo, el bienestar que les ha robado un exceso de dopamina, el neurotransmisor que lo controla. Este argumento de corte neurológico tiene sentido desde un punto de vista científico superficial. Sin embargo, ¿qué hay si buscamos en sus profundidades? ¿Tiene algún sentido?
Ayuno de dopamina: contra un mundo de placer inmediato
Vivimos en un mundo lleno de experiencias y placer inmediatos. Esa notificación en tu móvil que indica nuevos "me gustas"; ese anuncio lleno de imágenes sugerentes y música atractiva; la comida ultraprocesada que hace la boca agua... los ejemplos del día a día son numerosos. Cada vez que recibimos un estímulo que consideramos agradable, en realidad, es la dopamina la que se encarga de que esto sea así.
Para los defensores del ayuno de dopamina, vivir expuestos constantemente a este neurotransmisor es un problema. Llegados a un punto, nuestro cerebro no es capaz de provocar la misma respuesta de recompensa ya que está sobresaturada del bombardeo diario de dopamina. Esto provoca un fenómeno típico de las adicciones conocido como tolerancia.

Es entonces cuando hace falta hacer un "ayuno" y limitar por un tiempo todos los estímulos positivos que producen placer. Cada persona hace su propia versión de este ayuno de dopamina, pero siempre bajo una misma premisa: reducir el placer al máximo, buscando el absoluto aburrimiento. Con esto, quienes lo practican pretenden volver a sentir la motivación y el placer en todo su esplendor. Esto supone dejar atrás la desidia y la pereza, recuperando parte de la creatividad y el bienestar.
¿Cómo se hace el ayuno de dopamina?
Para quienes lo practican, los ayunos de dopamina sirven como un checkpoint de mantenimiento; que se lleva a cabo cuando se sienten distraídos, estresados, poco creativos, demasiado perezosos o cualquier otra expresión relacionada con un estado de ánimo "bajo" o poco motivado.
Normalmente, esta técnica consiste en controlar cualquier comportamiento impulsivo, especialmente los estimulantes. Esto implica reducir el uso de los dispositivos móviles u otros similares (juegos, redes sociales, etc). También supone realizar otras actividades, según explican, que supongan un esfuerzo y no produzcan un placer inmediato. Un punto clave del ayuno de dopamina es controlar el "urge surfing" o la urgencia de satisfacer la necesidad de recompensa. ¿Qué se puede y qué no se puede hacer? Eso depende de cada persona.

Esta es una de las cuestiones más difíciles de abordar puesto que es casi imposible controlar de forma efectiva la cantidad de dopamina que segregamos. Así, los estímulos inocuos para algunas personas pueden suponer una recompensa fuerte para otras. Para asegurar que no topamos con picos de dopamina, se recomienda hacer actividades suaves, sencillas, que no provocan grandes emociones, o muy rápidas. Leer, escuchar música, pasear... En contraposición, se debe evitar todo aquello que nos produzca cierta sensación de "ansiedad" por obtenerlo. En definitiva, consiste en evitar los actos que nos producen satisfacción rápida e inmediata, normalmente asociados con gestos pequeños del día a día (caprichos, dispositivos móviles, acciones que solo buscan el bienestar rápido). Esto suele provocar una situación de "aburrimiento" para muchas personas que lo practican.
Esta situación se repite diariamente, entre una y cuatro horas, una vez cada fin de semana, un fin de semana cada cuatro meses o una semana por año, según la "tolerancia" y capacidad de autocontrol. Por supuesto, esto solo sirve de guía, indica el Dr. Cameron Sepah, uno de los principales defensores y autor de unas directrices para llevarlo a cabo. Para las personas acostumbradas a hacerlo, recomienda practicarlo entre 5 y 30 minutos de una a tres veces al día
Entonces, el ayuno de dopamina, ¿funciona?
Por el momento, no existen evidencias científicas de que esto sea así. Por supuesto, sí que conocemos dos aspectos básicos en los que el ayuno de dopamina asegura basarse. Esto son el condicionamiento clásico y la teoría de las adicciones. En el primero, un estímulo provoca una respuesta que se aprende y se refuerza. Esto ocurre con esas pequeñas cosas del día a día: un mensaje de alguien que nos interesa; la reafirmación de que una foto que nos gusta es apreciada por los demás; un anuncio que apela a nuestras emociones... al final, estos estímulos nos predisponen a sentir placer, y producir dopamina, incluso cuando no son verdaderamente placenteros.
Aquí es donde entra el segundo aspecto: aunque estos estímulos nos predisponen, en realidad, no provocan la misma sensación. Como consecuencia, el placer comienza a ser cada vez menor, por lo que hace falta producir más dopamina para recibir un estímulo similar. A esto se le llama tolerancia y es uno de los tres componentes que determinan clínicamente una adicción. Otro de los componentes es la abstinencia: no recibir la dosis de dopamina necesaria para activar la sensación de recompensa dispara una serie de respuestas negativas.
Desde un punto de vista "superficial", este mecanismo parece explicar de manera certera el cómo funciona, o el porqué lo hace, del ayuno de dopamina. Pero, insistimos, no es así. En primer lugar, en una adicción la producción de dopamina es tremendamente grande: las sustancias y comportamientos que lo provocan son capaces de generar auténticos torrentes de dopamina que, a su vez, cambian la conformación neurológica.
Entre dichos cambios está la inhibición de los receptores de dopamina, lo que explica la aparición de la tolerancia. Esta acción se lleva a cabo de manera automática para proteger al organismo. En segundo lugar, y totalmente relacionado con lo anterior, la dopamina no solo sirve para producir la sensación de placer. Este neurotransmisor interviene en otro sinfín de funciones fisiológicas y cognitivas. Por ello, un exceso o una falta pueden provocar problemas graves.
De ahí que el cerebro controle su segregación y también su recepción. No existe ninguna prueba de que la producción de dopamina alcance los niveles que provocan otras sustancias adictivas. De ahí que no todos los trastornos del comportamiento, como la supuesta "adicción a los móviles" sean verdaderas adicciones en el sentido clásico de la palabra.
Para poder determinar si tiene sentido fisiológico habría que resolver si las cantidades diarias producidas por estos estímulos cotidianos provocan, realmente, un cambio en nuestro sistema nervioso. Después, habría que comprobar si reduciendo los estímulos podemos devolver ese cambio observado a su estado previo. Por el momento, y aunque suene lógico, nada de eso ha sido medido. ¿Quiere decir que el ayuno de dopamina no funciona? Tampoco: lo único que significa es desconocemos por completo sus mecanismos, si es que los hay.
Imágenes | Jumpstory
Ver 52 comentarios
52 comentarios
kinico
Si esa gente de Silicon Valley quiere un bajón de dopamina, yo les recomendaría que consigan un empelo de clase media baja mal pagado y sin futuro (tal vez en sus propias compañías o en Amazon, o Foxconn no eso sería demasiado cruel) y verán que bajón.
Trocotronic
Esto ha existido durante siglos y se llama Cuaresma. El ser humano siempre da vueltas de 360º.
Usuario desactivado
Salveme dios de trabajar nunca en Silicon Valley
alejajandrosp
Yo creo que muchos se han vuelto un poquito gili*****s con esto de las modas y ponerle etiquetas a todo (y si encima le pones la palabra en inglés, ya es cool for ever, ¿no?).
Cuando hemos crecido, vivido y saturado en excesos, entonces sólo queda la regresión. Ha sido, es y será así en todo: el la comida, alcohol, drogas, sexo...
Guybrushh
Jaja ellos han creado ese exceso de dopamina. Se quieren curar de su propio mal! A ver, ellos sentados en una mesa decidieron que los likes y su conteo sean públicos, que el visto, el "en línea" y demás cosas sean comprobables por todos. Los algoritmos siendo tan sofisticados hacen que uno quede más o menos expuesto en las apps como Tinder.
Todos estos males para la salud mental lo han hecho ellos.
Usuario desactivado
Que cool por dios ¡¡
el lunes empiezo con esto, pero a la gente le dire que hago
D o p a m i n e F a s t i n g
porque eso de "Ayuno de Dopamina" suena muy pueblerino
enriqueromera
Está genial ponerle un nombre a simplemente hacer la vida que se hacía 40 años, y venderlo como una terapia.
También hay otras técnicas milenarias muy buenas como tumbarse a la bartola por las tardes (sin el móvil)
oibaf
Bueno no sé mucho qué estudios se han llevado acabo pero los últimos manuales diagnósticos de psiquiatría incluyen las adicciones comportamentales en el mismo apartado que las adicciones a sustancias y creo que se ha estudiado con estudios de imagen y RMf. Lo que provoca la dopamina son comportamientos impulsivos los cuales no necesariamente están relacionados con sustancias (trastorno límite de la personalidad y en general cluster B, cleptomanía, piro manía, trastorno explosivo intermitente, bulimia...) y se sabe además que muchas veces no es la sustancia en sí sino la expectativa la que genera el pulso dopaminérgico (por condicionamiento). Además la psiquiatría actual, dentro de todos sus hándicaps, tiende hacia una visión dimensional de los trastornos mentales en los que nada es blanco o negro sino un continuo de grises con mayor o menor expresión psicopatológica y repercusión psicosocial. Con esto quiero decir que no creo que nadie haya encontrado el límite de liberación de dopamina a partir del cual se pueden producir cambios neuronales crónicos en el sistema de recompensa pero no tiene sentido pensar, con la evidencia que hay, que sólo las sustancias psicoacticas puedan hacerlo ni que solamente ocurra ante personas con trastornos psiquiátricos evidentes.
jnavarrosp
Esto es fácil, que pongan Telecinco. Aunque quizá sea peor el remedio que la enfermedad.
manolomalocalvo1
Eso es para alegrarte más cuando compile a la primera
stantley
Esto es como lo del mindfulness (menudo palabro inglés para designar algo que ya conocíamos), una nueva moda por la que unos cuantos se van a forrar diciendo perogrulladas, si consiguen ponerlo de moda.
¿Quieres ayuno de dopamina?. Yo te digo con qué pastilla conseguirlo en 15 minutos.
Ariasdelhoyo
O sea que , han puesto de moda aburrirse.
Escepticum
El artículo y el problema que analiza es verdaderamente interesante. En cualquier caso yo discrepo de la perspectiva del análisis. La cuestion actual no es la sobresaturación de dopamina por el "exceso de placer". El problema de nuestra sociedad es, en general, la sobreestimulación. Tanto por los medios informativos como por las redes sociales de todo género, la vida social y personal de una persona está sometida a un estrés permanente de estímulos, y no siempre en la misma dirección.
Obviamente, y para mí, muy erróneamente, nuestra hipercientificada sociedad busca soluciones "químicas", que por supuesto, son correctas, pero para mí son completamente superficiales. A fin de cuentas, de lo que hablamos en este artículo es de la felicidad, o para mi gusto, de la paz interior. Llevar una vida sosegada interiormente es "lo máximo". Y eso se consigue adoptando una filosofía de vida y unas creencias que encajen verdaderamente en cómo son las personas (básicamente todos queremos ser felices). Entiendo que la preocupación del exceso de dopamina se corresponde con personas hedonistas y que tienen, tal vez sin saberlo, en el hedonismo su filosofía vital. Descubren que el placer acaba aburriendo, algo obvio para cualquier persona que haya madurado, y que demuestra que no han comprendido un ápice de lo que es vivir en paz. Pues ojalá les vaya bien con su "ayuno", pero para mí que el tiro está errado porque el diagnóstico es desastroso.
JuanAnt
"Leer, escuchar música, pasear....". A mi todo eso me produce placer, y bastante, ¿estoy muy mal, doctor?
Samuel Gómez Arnaiz
Siempre las mismas historias, y al final siempre es lo mismo... te vas a morir igualmente.
PGV
Problemas de pijos...
lolo_aguirre
¿Y si cumplir el ayuno de dopamina te produce placer?
toni2
Menuda estupidez. Lo que hay que limitar al máximo son los estímulos externos, al menos las primeras horas del día.
franciscojavier.mart_1
Para ello, quienes la practican se abstienen de placeres diarios con la idea de "recuperar" la capacidad de sentir, de nuevo, el bienestar que les ha robado un exceso de dopamina, el neurotransmisor que lo controla.
Como le ara esta gente cuando se suelta un mojon que santo padre de cristo es un alivio.
En fin problemas de primer mundo...
Usuario desactivado
Muy interesante esa idea, no tengo planeado implementarla pero me parece genial que la gente busque reinventarse cada cierto tiempo. Habrá qué ver si la ciencia dice algo al respecto pero es un tema interesnate y creo que hay muchas variantes; no hay una sola respuesta.
urashima
De Silicon Valley también salieron la moda de la leche y agua crudas, las dietas detox, un movimiento antivacunas y demás gilipolleces.
Creo que ya está todo dicho.
VaneMA
Otro ejemplo de cómo a las nuevas generaciones nos quieren bajar el listón de objetivos, ambiciones y, ahora, placer.
Resulta que ante la falta de nuevos estímulos, relaciones satisfactorias, buenos resultados académicos o laborales, realización personal etc.. La solución está en bajar expectativas..
En resumen la frase podría ser: "exige menos a la vida y serás más feliz".
Nive
Tiene sentido, parece otra consecuencia del efecto blasée que decía Simmel
biocopy
¿Otro ayuno? Esto es claramente fruto de la abundancia.
Lo que deduzco de este artículo es que aprender y enseñar a manejar el estrés, la ansiedad o los impulsos es algo fundamental en la educación de padres y maestros. Estamos bombardeados con estímulos externos y eso puede provocarnos problemas. Problemas de ricos como dicen.